Cáncer bucal

España es, actualmente, uno de los países europeos con más casos de cáncer bucal. Es el cáncer más frecuente de cabeza y cuello. El cáncer bucal u oral afecta profundamente a la calidad de vida de los pacientes, pues sus síntomas y posibles tratamientos merman las capacidades orales del sujeto.Es importante destacar que la calidad de vida de las personas también influye mucho en la aparición de cáncer bucal. Un correcto control e higiene bucal puede ayudar a prevenir la aparición de dicha enfermedad.

Diversos factores sociodemográficos influyen en la aparición del cáncer oral por lo que es conveniente evitar estos factores que favorecen su aparición. El consumo de tabaco y alcohol son los más destacados, y su combinación multiplica el riesgo. La mala higiene bucal, las bocas con infecciones, los dientes rotos que rozan la lengua, mejillas, encías o labios, también afectan; por ello debe visitar a su dentista de forma regular. El calor y la presión locales también son factores que debemos evitar (los productos de combustión del tabaco ejercen una acción irritativa en las mucosas). También se recomienda evitar las comidas y bebidas demasiado calientes. Por último, una exposición excesiva a radiaciones ultravioletas, o una dieta no equilibrada también favorecen la aparición del cáncer oral.

Las zonas más frecuentes donde aparece el cáncer bucal son los labios, las encías, la lengua y la cara interna de las mejillas por lo que mantener una buena higiene bucal y tener especial cuidado en estas zonas es recomendable.

Las manchas en la boca, sea cual sea la zona, pueden ser indicadoras de la aparición de cáncer bucal. Las manchas blanquecinas (leucoplasias, liquen plano), rojas (eritroplasia) o negras (melanoma) son signos que pueden prever la enfermedad. Otras señales como las úlceras (llagas), tumores o callosidades, un sangrado anormal, dificultad para tragar o si se hallan heridas que no curan correctamente (por ejemplo, tras una extracción dentaria) pueden ser indicadoras de cáncer oral.

Si se detecta algún síntoma, es primordial consultar con su dentista para hacer un diagnóstico precoz y en el caso de tratarse de cáncer bucal derivar al oncólogo para poder aplicar un tratamiento cuanto antes, ya que las posibilidades de éxito son mucho más altas si se trata precozmente. Existen distintos tratamientos, unos más agresivos que otros. Algunos de los tratamientos pueden dejar secuelas en los pacientes, como afectación de las glándulas salivales y xerostomía. La mayoría de las secuelas están relacionadas con la alimentación y el dolor. La ingesta de comida, básicamente las acciones de masticar y deglutir, se ve muy afectada por el tratamiento contra el cáncer bucal. Los cambios físico-faciales también tienen un gran impacto en los pacientes con esta enfermedad.