Piercings y salud oral

Los piercings en lengua, labios y boca suponen riesgos para los tejidos periodontales. El incremento de la población con piercings ha provocado un aumento de estos pacientes en las consultas odontológicas. Estas personas deberían realizar un seguimiento más exhaustivo de su salud oral, ya que el piercing puede derivar en algunas complicaciones.

 

 

 

A continuación os comentamos algunos de los problemas orales asociados al piercing. Cicatrices queloides Son cicatrices hipertróficas, abultadas y fibrosas. Son tumoraciones grandes y rojizas (aunque luego se vuelven del color de la piel) y dolorosas al tacto. No son lesiones precancerosas, pero no es posible removerlas quirúrgicamente.

Recesión gingival

Un piercing lingual suele provocar recesiones en la encías, concretamente en las zonas donde tu encía contacta con el piercing. Por otra parte, un piercing en el labio inferior causará la recesión en la encía de tus incisivos inferiores que está en contacto con el piercing del labio. Las recesiones suelen aparecer entre los 6 meses y los 2 años desde la colocación del piercing. Complicaciones por traumatismos En los piercing de lengua un traumatismo puede puede provocar pérdida del sentido del gusto y/o del tacto, disminución de la capacidad de hablar, además de un gran dolor.

 

Hipersalivación

La presencia de un cuerpo extraño en la cavidad oral puede llegar a producir hipersalivación, que puede resultar muy incómoda y molesta para el portador del piercing. Esta alteración la sufren más del 60% de los portadores de piercings intraorales.

Fisuras y fracturas dentales

Muchos portadores de piercings tienen la costumbre de juguetear con los piercings intraorales empujándolos contra un diente. Esté hábito ocasiona pequeñas fracturas o fisuras del esmalte dental que a la larga ocasionan hipersensibilidad dental. Se estima que el 80% de los portadores de piercings intraorals sufren algún tipo de pérdida de estructura dentaria.

Infecciones

A la hora de poner los piercings el encargado debe emplear una medidas higiénicas adecuadas, si no se trabaja en un medio estéril pueden producirse infecciones locales que incluso podrían llegar al torrente sanguíneo y diseminarse a otros órganos. Consejos para portadores de piercings. Si a pesar de los problemas que ocasionan los piercings orales decides hacerte uno aquí tienes una serie de consejos para minimizar los problemas que pueden causar.

Higiene

Se han de limpiar el piercings cuidadosamente sobre todo después de comidas, bebidas y después de fumar. Se recomienda el uso de un colutorio de clorhexidina como antiséptico para evitar la infección de la herida tras la inserción.  Se deben evita tabaco, alcohol y grasas para acelerar los procesos de cicatrización.

Evitar jugar o tocar el piercing

Se debe evitar tocar o jugar con el piercing hasta que no haya cicatrizado totalmente la herida. Deportistas Si haces deporte y tienes un piercing oral está especialmente recomendado la utilización de un protector bucal para evitar lesiones, te protegerán en caso de golpes fuertes o choques.

¿Qué hacer en caso de infección?

En caso de infección acude a tu odontólogo de manera inmediata. En estos casos se procede a retirar el piercing de inmediato y a realizar un tratamiento con gel bioadhesivo de clorhexidina y algún antiinflamatorio sistémico. Si la infección es grave tu dentista probablemente realizará una terapia antibiótica.