Tengo un bulto en la encía: ¿Qué puede ser y cómo se quita?
Aunque la mayoría de las veces, un bulto en la encía no supone un problema de salud grave, es aconsejable que el dentista lleve a cabo una exploración.
Por eso, si tienes un bulto en la encía será necesaria la valoración de un profesional para saber a qué se debe. Sin embargo, podemos decirte que lo más habitual es que este tipo de lesiones estén causadas por un fibroma o a una fístula.
Fibroma
Un fibroma es un bulto redondo y duro que aparece en una parte de la encía blanda que está sometida a una irritación constante.
Además de en la encía, los fibromas también pueden presentarse en lengua, labios o cualquier otra parte de la cavidad oral.
Por ejemplo, puede salir en personas que se muerden frecuentemente el labio o en aquellas que llevan una prótesis dental que roza.
El fibroma suele cursar sin demasiadas molestias. Es decir, si no se toca tampoco se irrita, escuece o duele.
Dicho esto, podemos determinar, por tanto, que este tipo de bulto es una afección benigna que no necesita el uso de antibióticos. Dado que no se debe a un proceso infeccioso, la administración de dichos antibióticos es incluso contraproducente.
El tratamiento para curar el fibroma suele ser su extirpación y posterior limpieza. Pero, además, con el objetivo de evitar su reaparición es importante eliminar la causa que lo originó.
Es decir, si ésta se debe, por ejemplo, al roce de una prótesis, se debe advertir al odontólogo que la colocó para que la revise.
Fístula
Una fístula es una abertura en la encía por la que supura el líquido denso de color amarillento o blanquecino conocido como pus.
Dado que el pus siempre sale cuando hay una infección, la principal diferencia entre el bulto producido por un fibroma y el ocasionado por una fístula es que el primero no responde a un proceso infeccioso y el segundo sí.
El bulto producido por la fístula puede deberse a varias causas:
Dientes con caries:
Este origen suele detectarse fácilmente, ya que el paciente sufre un dolor considerable en el diente afectado.
La inflamación en la encía aparece como consecuencia de un absceso en el interior del diente, provocado por la acumulación de bacterias en la raíz.
Por su parte, dicha acumulación de bacterias tiene su origen, fundamentalmente, en una higiene bucodental insuficiente.
Dientes mal endodonciados:
Cuando una endodoncia fracasa, se origina una infección que desemboca en una fístula.
Las principales causas por las que se produce una fístula tras una endodoncia se deben a errores o complicaciones en el procedimiento, al no haber eliminado todas las bacterias existentes al inicio o a la reintroducción de bacterias durante el tratamiento.
Para intentar prevenir estos errores, el tratamiento de endodoncia se puede realizar mediante tres métodos diferenciadores basados en la tecnología. Éstos son el uso de un microscopio, la utilización del procedimiento rotatorio y el empleo de la gutapercha caliente.
Muelas del juicio:
También es frecuente que la fístula aparezca cuando están saliendo las muelas del juicio o cordales.
Puede suceder que la pieza dental que intenta salir esté mal posicionada o haciendo daño en la encía, lo que provoca infección y un desagradable dolor de muelas.
Especialistas en odontología conservadora
Al contrario de lo que sucede con los fibromas, las fístulas sí requieren la administración de antibiótico. Una vez que el tratamiento recetado por el dentista haya curado la infección se debe solucionar la causa que la originó.
Esto puede ser mediante la extracción de las muelas del juicio, llevando a cabo una reendodoncia, eliminando la caries o realizando cualquier otro tratamiento indicado por el especialista.
Pero, para que no tengas que llegar hasta ese punto, te recordamos que la mejor forma de prevenir los bultos en la encía es llevar a cabo una correcta limpieza dental y acudir al especialista en Odontología General al menos una vez al año para que realice una revisión.
En nuestra clínica dental, te espera una gran sonrisa.