¿Tienes hipersensibilidad dental?

El frío de los helados, el calor de un caldo o simplemente la presión que hace la lengua en la superficie de los dientes, son simples gestos que pueden ser más que una molestia cuando sufrimos de hipersensibilidad dental, un síndrome doloroso que afecta a entre un 25 y un 30% de las personas adultas.Además de las evidentes molestias que ello genera en muchas personas, puede derivar en otros problemas dentales al impedir realizar una adecuada higiene bucal y, con ello, provocar la aparición de caries y problemas periodontales como la gingivitis.

Este tipo de sensibilidad está derivado de la exposición de la parte interna del diente, la dentina, a estímulos externos de origen térmico, químico o táctil que no pueden ser asociados a ninguna otra patología dental.

En dientes sanos, sobre la línea de las encías existe una capa de esmalte que protege la corona del diente en su parte más expuesta a la vista. En la parte oculta, bajo la línea de la encía, la capa de protección se denomina cemento, que es menos duro que el esmalte y protege la raíz del diente. Por debajo de ambas capas, esmalte y cemento, estaría situada la dentina. Este tejido, más blando y menos denso que el esmalte y el cemento, contiene túbulos microscópicos (canales huecos) y está formado principalmente por cristales de hidroxiapatita, fibras colágenas y agua.

Cuando la dentina pierde la protección del esmalte o del cemento los túbulos transmiten con mayor facilidad a los nervios del interior del diente estímulos externos como los cambios de temperatura, la acidez de alimentos o de las bebidas. De ahí surge la hipersensibilidad dental, que provoca esa sensación dolorosa que todos conocemos.

¿Qué puede causar la hipersensibilidad dental?

Hay múltiples causas, pero las más comunes son las caries, los dientes partidos, un esmalte dental desgastado, los empastes en mal estado y las enfermedades en las encías que dejan expuesta la raíz del diente.

También hay tratamientos dentales que pueden causar transitoriamente hipersensibilidad dental, como es el blanqueamiento o las higienes bucales profesionales, pero este tipo de hipersensibilidad no debe preocuparnos en exceso pues suele ser transitoria.

Cuando aparece la molesta hipersensibilidad dental es necesario, pues, acudir a nuestro odontólogo para que valore cuál es el origen de dicha afección y la trate convenientemente para evitar un empeoramiento.

El tratamiento no invasivo sería el realizado con una pasta dentífrica adecuada, la cual contiene compuestos que ayudan a bloquear la transmisión de estímulos desde la superficie del diente al nervio. También pueden contener partículas de hidroxiapatita de tamaño nanométrico que pueden sellar los túbulos dentinarios expuestos. Igualmente se utilizan geles fluorados para fortalecer el esmalte  y la dentina.

En el caso de que exista un defecto en la superficie del diente o una caries, el tratamiento pasaría por un empaste o incluso una corona.

Si el problema de hipersensibilidad se sitúa en la raíz de las encías, con pérdida de tejido, el dentista podrá optar por un injerto de encía por procedimiento quirúrgico. O la realización de algún empaste sobre la superficie radicular expuesta. Y si el problema de sensibilidad ya es persistente y grave, y el paciente no ha respondido a ningún otro tratamiento, se puede optar por una endodoncia en casos extremos.

Independientemente de las múltiples causas que pueden provocar hipersensibilidad dental, una adecuada higiene bucal con productos específicos sigue siendo la principal arma preventiva para evitar esta afección. Igualmente, entre las medidas preventivas los expertos recomiendan evitar un consumo excesivo de bebidas y alimentos ácidos que desgasten el esmalte y la dentina, eliminar hábitos incorrectos como la limpieza de los dientes con palillos o el bruxismo (apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria) y evitar cepillados agresivos y pastas dentales abrasivas.

La vuelta al cole

Estos días de Septiembre suponen «la vuelta al cole» para todos, niños y mayores. La vuelta a las rutinas más o menos establecidas, a los hábitos también bastante establecidos y a las distintas actividades que ocupan nuestro tiempo libre.

Es un buen momento del año, para adquirir nuevos y saludables hábitos ya que el orden se instala en nuestras vidas después de los no pocos excesos estivales. Nuestra salud bucal debería ser una gran prioridad.

Comemos todos los días, hablamos, sonreímos, besamos, es nuestra carta de presentación ante los demás y si se descuida puede suponer una pérdida de calidad de vida muy importante. Aun sabiendo la importancia que tiene, no la cuidamos como se merece e incluso incurrimos en hábitos que la perjudican notablemente.

Uno de los más importantes es el abuso en el consumo de bebidas refrescantes con exceso de azúcares y con alta acidez, tan habitual es estos tiempos. Estas bebidas pueden suponer una auténtica bomba de relojería para el organismo tanto de niños como de no tan niños. A nivel bucal, cada vez hay más estudios que demuestran la relación entre el consumo de estas bebidas y la aparición de caries en todas las edades. Además, su alto poder erosivo puede desencadenar la aparición de hipersensibilidades dentales muy molestas y limitantes para quien las padece. A nivel sistémico, la exposición continua a altos niveles de azúcar, y junto con otros factores de riesgo conocidos, puede acabar precipitando a largo plazo en trastornos metabólicos que pueden derivar en diabetes y enfermedad cardiovascular.

La eliminación diaria de la placa dental o biofilm, que se forma sobre y entre los dientes, mediante cepillos, sedas, cintas y cepillos interproximales de calidad es la clave de la higiene bucodental
En este sentido, una correcta higiene bucal en frecuencia y en técnica puede ayudarnos enormemente. La eliminación diaria de la placa dental o biofilm, que se forma sobre y entre los dientes, mediante

cepillos, sedas, cintas y cepillos interproximales de calidad es la clave de la higiene bucodental. Algo que parece tan básico sigue sin realizarse con la asiduidad requerida y con técnicas inadecuadas. La red está llena de recursos para ilustrar las técnicas de higiene bucodental más adecuadas, aunque lo ideal es que este aprendizaje se haga de la mano de los profesionales que más saben de esto: higienistas y odontólogos. Además, nos recomendarán las pastas y colutorios específicos para cada caso particular. Mediante la aportación de elementos que refuercen las superficies de los dientes, como las nanopartículas de hidroxiapatita, se puede aumentar de forma considerable la resistencia de los dientes frente al ataque ácido procedente tanto del metabolismo bacteriano como de la dieta.

Sin duda, siempre es un buen momento para modificar nuestros hábitos más perjudiciales, pero empezar bien el curso puede hacer que lo acabemos con nota, al menos en salud.

Queremos ayudarte a conseguir el sobresaliente. ¡Ven a visitarnos!

Traumatismos dentales

Una de las urgencias más típicas en las consultas dentales son los traumatismos de dientes, sobre todo en niños. Se trata de una situación que resulta muy angustiante tanto para quien la padece, niños y sus padres, como para los profesionales que lo atienden ya que resulta imprescindible actuar lo antes posible, y además intentando no alterar demasiado la planificación de las visitas del día.

Existen diferentes tipos de traumatismos dentales que deben ser abordados por tanto de forma distinta.

En primer lugar hay que establecer cómo, cuándo y dónde ocurrió el traumatismo y si hubo algún periodo de inconsciencia. Acto seguido se procederá al examen extraoral e intraoral para determinar posibles lesiones de los tejidos blandos. Respecto a los dientes deberá determinarse si se mueven, si se han desplazado, y si hay cambios de color. También se deben realizar radiografías intraorales para determinar la extensión de la lesión y el estado de las estructuras vecinas.

Beautiful little girl with her hand on her mouth

Los tipos de fractura que se pueden producir en la corona de los dientes, ya sean temporales o permanentes, según la clasificación de la OMS  son los siguientes:

  • fractura del esmalte en infracción
  • fractura del esmalte no complicada
  •  fractura del esmalte y dentina
  • fractura complicada con exposición de la pulpa del diente

En los dientes temporales si las fracturas no son complicadas puede optarse por limar los bordes cortantes o incluso si el niño coopera puede colocarse una restauración con ionómero de vidrio o composite. Si las fracturas son complicadas se pueden realizar pulpotomías, eliminación del nervio de la cámara pulpar, en los casos menos graves y si no fuera posible se realizaría la extracción del diente.

En los dientes permanentes se procederá del mismo modo para las fracturas no complicadas. Incluso, si se conserva el fragmento de diente y este no se deshidrata, conviene guardarlo en agua o suero salino, se puede recolocar mediante resinas. Si la fractura es complicada habrá que determinar la gravedad de la exposición de la pulpa. Si esta es mínima puede optarse por colocar una protección pulpar y realizar la restauración con composites. Es importante monitorizar la vitalidad del diente en el tiempo para descartar la necrosis o muerte del tejido pulpar. Si esto ocurriera habría que realizar una endodoncia para eliminar todo el tejido pulpar. Del mismo modo, si la fractura expone la pulpa de forma extensa se procederá a realizar la endodoncia directamente.

Cáncer bucal

España es, actualmente, uno de los países europeos con más casos de cáncer bucal. Es el cáncer más frecuente de cabeza y cuello. El cáncer bucal u oral afecta profundamente a la calidad de vida de los pacientes, pues sus síntomas y posibles tratamientos merman las capacidades orales del sujeto.Es importante destacar que la calidad de vida de las personas también influye mucho en la aparición de cáncer bucal. Un correcto control e higiene bucal puede ayudar a prevenir la aparición de dicha enfermedad.

Diversos factores sociodemográficos influyen en la aparición del cáncer oral por lo que es conveniente evitar estos factores que favorecen su aparición. El consumo de tabaco y alcohol son los más destacados, y su combinación multiplica el riesgo. La mala higiene bucal, las bocas con infecciones, los dientes rotos que rozan la lengua, mejillas, encías o labios, también afectan; por ello debe visitar a su dentista de forma regular. El calor y la presión locales también son factores que debemos evitar (los productos de combustión del tabaco ejercen una acción irritativa en las mucosas). También se recomienda evitar las comidas y bebidas demasiado calientes. Por último, una exposición excesiva a radiaciones ultravioletas, o una dieta no equilibrada también favorecen la aparición del cáncer oral.

Las zonas más frecuentes donde aparece el cáncer bucal son los labios, las encías, la lengua y la cara interna de las mejillas por lo que mantener una buena higiene bucal y tener especial cuidado en estas zonas es recomendable.

Las manchas en la boca, sea cual sea la zona, pueden ser indicadoras de la aparición de cáncer bucal. Las manchas blanquecinas (leucoplasias, liquen plano), rojas (eritroplasia) o negras (melanoma) son signos que pueden prever la enfermedad. Otras señales como las úlceras (llagas), tumores o callosidades, un sangrado anormal, dificultad para tragar o si se hallan heridas que no curan correctamente (por ejemplo, tras una extracción dentaria) pueden ser indicadoras de cáncer oral.

Si se detecta algún síntoma, es primordial consultar con su dentista para hacer un diagnóstico precoz y en el caso de tratarse de cáncer bucal derivar al oncólogo para poder aplicar un tratamiento cuanto antes, ya que las posibilidades de éxito son mucho más altas si se trata precozmente. Existen distintos tratamientos, unos más agresivos que otros. Algunos de los tratamientos pueden dejar secuelas en los pacientes, como afectación de las glándulas salivales y xerostomía. La mayoría de las secuelas están relacionadas con la alimentación y el dolor. La ingesta de comida, básicamente las acciones de masticar y deglutir, se ve muy afectada por el tratamiento contra el cáncer bucal. Los cambios físico-faciales también tienen un gran impacto en los pacientes con esta enfermedad.

Las enfermedades bucales se transmiten

Como muchas otras patologías, las enfermedades bucales se transmiten de unas personas a otras mediante la saliva, el vehículo a través del cual viajan las bacterias. Habitualmente el contagio se produce al besar a nuestra pareja en la boca, pero también es muy frecuente que los padres contagien a los hijos. Los microbios que un padre o una madre tiene en su boca pueden pasar a la de sus hijos cuando se les besa en la boca, al limpiar el chupete o la tetina del biberón con la propia saliva, cuando se utiliza el mismo cubierto e, incluso, al soplar la comida del niño para enfriarla.

La transmisión de padres a hijos más frecuente es la caries, causada por una bacteria llamada Streptococcus mutans.

Las caries y las enfermedades de las encías, como la periodontitis, son dos ejemplos de enfermedades bucales contagiosas. La transmisión de padres a hijos más frecuente es la caries, causada por una bacteria llamada Streptococcus mutans. Muchos padres, equivocadamente, piensan que las caries en los dientes de leche se resuelven cuando salen los dientes definitivos, pero esto no es así. Un niño con caries en los dientes de leche tiene mayor riesgo de padecerla en los dientes definitivos porque el foco de infección se extiende más allá del diente. Incluso si a causa de la caries al niño se le cae un diente de leche, este hecho propiciará que el diente definitivo pueda salir torcido y, por lo tanto, necesitar ortodoncia para corregirlo.

También es importante señalar que la caries dental, como enfermedad infectocontagiosa, no discrimina edad, sexo, raza, etc. Se estima que entre el 90 y el 95% de las personas adultas padecen o han padecido caries dental. El porcentaje de caries entre los niños también es alarmante: alrededor del 80% de los niños a los 6 años de edad ya padecen caries.

Parejas con periodontitis

Estudios científicos han demostrado que las parejas con periodontitis (o infección severa en las encías), con un tiempo mínimo de convivencia (por ejemplo, 10 años), tienden a presentar peor salud periodontal que las parejas con encías sanas. Debido a que las parejas comparten hábitos, es común que si uno no tiene una buena higiene bucal, el otro tampoco la tenga y eso, unido al hecho de que se comparten las bacterias durante mucho tiempo, podría permitir que las bacterias más periodontopatógenas pudieran asentarse en la boca de la pareja no afectada en un principio.

Además, la periodontitis es una infección asociada a un mayor riesgo de aparición y/o empeoramiento de enfermedades cardiovasculares (como el infarto o el ictus) y diabetes, por lo que es recomendable acudir al periodoncista para prevenir su aparición, desarrollo y posibilidad de contagio. Después de la fase de tratamiento, destinada a limpiar las bolsas de bacterias, se debe continuar con la fase de mantenimiento, una etapa fundamental que nunca debe saltarse ya que es la única manera de conseguir el control de la periodontitis a largo plazo.

 

Grillz dentales, una moda peligrosa para la salud bucal

Los grills suelen estar realizados en plata, oro o platino y, en ocasiones, lucen incrustaciones de piedras preciosas. Son realizados a medida para adaptarse a los dientes del cliente, y por lo general se pueden quitar, aunque hay algunos permanentes.Desde su aparición, las autoridades sanitarias y los colegios profesionales de dentistas han advertido de la peligrosidad de esta moda. Por lo general, este tipo de estructuras pueden provocar en sus portadores irritaciones, reacciones alérgicas y, debido a que alimentos o bebidas pueden quedar atrapadas entre los grills y los dientes y encías, problemas periodontales e incluso caries.

Este tipo de problemas se acrecientan al existir, además, un mercado de grills que incluso se venden por Internet, con el consiguiente nulo control de su origen o materiales utilizados, así como de su adaptabilidad a la morfología bucal única de cada persona.

Y es que una mala adaptación de estas estructuras puede producir también sobrecargas sobre algunos dientes. Igualmente pueden limitar la capacidad de cerrar la boca o realizar una correcta mordida, provocando tensión en músculos y en las articulaciones mandibulares.

Hay que tener en cuenta que los grills son estructuras agresivas tanto para dientes como para encías y mucosas bucales. Los menos perjudiciales serían aquellos grills realizados a partir de un molde de la dentición de la persona que los va a portar, y siempre removibles, nunca permanentes. Sin embargo, hasta en esos casos pueden aparecer problemas por el roce de los grills con otros dientes o con las mucosas, además de favorecer el acúmulo de placa bacteriana y los problemas que ello conlleva (caries, y enfermedades periodontales).

Cualquier persona que se decida a utilizar grills dentales debe cuidar en extremo su higiene bucal, con cepillados periódicos varias veces al día e incluyendo el uso de hilo y colutorio bucal . También se debe quitar el grill antes de comer y limpiarlo con regularidad para eliminar bacterias y restos de comidas. En cualquier caso, si a pesar de los problemas que pueden generar se decide formar parte de esta moda, lo más adecuado es consultar con nuestro odontólogo para conocer su opinión y consejos.

Herpes labial

El herpes labial, también conocido vulgarmente como calenturas labiales, es una infección causada por el virus del herpes simple. Existen dos tipos de virus del herpes simple: tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2).

El tipo 1 (VHS-1) principalmente causa leves infecciones orales, como el herpes labial, aunque, con poca frecuencia, también puede causar otras más graves como la queratitis o la meningoencefalitis. El tipo 2 (VHS-2) está más relacionado con infecciones genitales, aunque también puede provocar herpes labial.

Se calcula que el 67% de la población mundial menor de 50 años está infectada por el VHS-1.

El virus se contagia fácilmente por contacto físico con la herida de personas con un brote activo de la enfermedad. El contacto puede ser boca a boca, por la saliva, con la mano o cara, etc. Si bien el virus puede contagiarse en personas asintomáticas, el grado de transmisión es mucho mayor en personas con infección activa. Incluso hay casos de transmisión del virus VHS-1 de madre a recién nacido, aunque es mucho menos frecuente.

Para prevenir el contagio, se recomienda que las personas con herpes labial activo eviten el contacto directo bucal o por la saliva (por ejemplo, compartiendo un vaso) con otras personas.

La infección suele ser asintomática, por lo que la mayoría de la población no es consciente de padecerla. El virus permanece latente durante largos periodos de tiempo y en determinadas ocasiones, se reactiva la infección.

Cuando la infección está activa el primer síntoma suele ser el picor o quemazón en la zona donde posteriormente, aproximadamente a los 2 días, aparecerán las ampollas o vesículas. Estas ampollas están llenas de líquidos y son pequeñas (1-10 mm) y dolorosas. Al cabo de 8-15 días se suele producir su rotura, sin que quede cicatriz.

La frecuencia de las recurrencias de herpes labial varía de una persona a otra. Existen determinados factores que pueden predisponer a su reaparición, que principalmente implican un debilitamiento del sistema inmune, como pueden ser:

  • Estrés y/o ansiedad
  • Variaciones hormonales (menstruación, embarazo)
  • Agotamiento
  • Exposición prolongada a la luz (quemaduras)
  • Enfermedades como la gripe y el resfriado, por la bajada de las defensas

La persona infectada tendrá el virus para toda la vida, ya que no existe una cura para la infección. El tratamiento está orientado a reducir la intensidad y/o frecuencia de los síntomas mediante la inhibición del ciclo de replicación del virus, y por ello suele incluir el uso de antivirales como el aciclovir, penciclovir, famciclovir o valaciclovir.

 

En un pequeño porcentaje de la población, aproximadamente el 1%, la primoinfección produce gingivoestomatitis herpética primaria (GHPA).

La GHPA ocurre fundamentalmente en niños con edades comprendidas entre los 6 meses y los 5 años y en ocasiones puede afectar a adolescentes y adultos. Inicialmente se forman pequeñas vesículas que aparecen en distintas zonas de la cavidad bucal, y posteriormente aparecen síntomas similares a una gingivitis severa. Al poco tiempo, las vesículas pueden romperse y formar úlceras dolorosas. Puede cursar también con fiebre, linfadenopatía y mialgia. Los síntomas pueden agravarse por la acumulación de placa bacteriana. La sintomatología suele remitir de forma espontánea tras 7-10 días. El tratamiento para la GHPA es fundamentalmente paliativo.

Actualmente, se está investigando el desarrollo de vacunas frente a VHS-1 y VHS-2 para prevenir la infección.

¿Cepillo dental eléctrico o cepillo dental manual?

¿Qué conviene más, un cepillo dental manual o uno eléctrico? 

Hoy en día, no es raro un cuarto de baño que disponga de algún electrodoméstico dedicado al cepillado dental. Además de un variado diseño, disponen de distintos tipos de cerdas, ángulos de limpieza y más prestaciones. Vamos a valorar ambos sistemas para que elijas lo que más te convenga en cada caso.

Cepillo manual

Precio y disponibilidad: Es barato y podemos comprarlo en casi cualquier sitio.

Fácil de transportar: Es muy sencillo llevarlo con nosotros cuando viajamos. No es tan aparatoso como uno eléctrico y es menos probable que abandonemos nuestros hábitos de higiene oral durante las vaca

ciones, por ejemplo, ya que nos será muy sencillo guardarlo con el resto del equipaje.

Menos presión: Podemos notar fácilmente cuánta fuerza estamos aplicando sobre los dientes y encías. Con un modelo eléctrico no podemos sentir tan fácilmente cuánta presión empleamos (salvo que lleve sensor de presión). Si hacemos mucha presión al cepillarnos los  dientes puede causar dolor y sensibilidad en las encías.

Indicado para los niños: incluso los niños muy pequeños pueden usar un cepillo manual de manera correcta y segura, una vez hayan aprendido cómo hacerlo.

 

Cepillo eléctrico

Es recomendable para toda persona que no sea capaz de realizar un buen cepillado manual. Para gente mayor, o con menos destreza manual, el cepillo eléctrico es mucho más efectivo.

Los cepillos eléctricos vienen equipados con múltiples funciones:

Sensores de presión: Nos informan si estamos cepillando demasiado fuerte.

Temporizador: Ideal para saber si estamos cepillando el tiempo suficiente cada zona.

Acceso zonas difíciles: Los cepillos con cabezales pequeños pueden acceder mejor a las zonas complicadas.

Limpia en menos tiempo: es muy posible que por la noche o cuando estamos cansados no le dediquemos el tiempo suficiente a un buen cepillado manual.

La mejor opción entre los cepillos eléctricos, son los que disponen de cabezas con oscilación y rotación.

¿Cada cuanto tiempo debemos cambiar de cepillo?

Independientemente de si es un cepillo eléctrico o manual, elija uno con cerdas suaves y asegúrese de cambiar de cepillo cuando las cerdas se desgasten.

Las cerdas son muy importantes, los cepillos hay que cambiarlos cada tres meses más o menos o cuando las cerdas ya se han abierto o han perdido firmeza. En estas condiciones no limpiarán los dientes tan bien como deberían, y repercutirá en tu salud dental.

Lengua fuera. Dí ¡aaah! Y sabremos mucho sobre tu salud

Nuestra lengua está formada por músculos y cubierta por una membrana mucosa.

Está cubierta de pequeñas protuberancias a modo de textura denominadas papilas, entre las que se encuentran las papilas gustativas, cuya función es proporcionar el sentido del gusto. Tiene además otras funciones, como mover los alimentos para ayudar en los procesos de masticación y deglución y juega un papel importante en el habla. Los cambios en su color y aspecto pueden ser indicadores de trastornos linguales primarios o posiblemente síntomas de otras enfermedades. Tu dentista no sólo vigila tus dientes, también se preocupa de las encías, de tu lengua y de la salud general de tu boca.

¿Qué revela tu lengua?

Si está roja indica que hay un aumento de temperatura corporal. Si existen puntos rojos indica que hay un proceso infeccioso. En este caso se notará la lengua lisa.

Superficie de la lengua humana

Si la lengua está pálida: sugiere una disminución de calor y debilidad, al no haber suficientes glóbulos rojos. Muchas veces, la grieta central indica que hay mucho líquido en los riñones o un problema hepático. Una persona sana, tiene la lengua rosada. Si muestra un exceso de sarro blanco: revela que hay acumulación de bacterias y algún problema gástrico. Si el sarro es de color amarillo: muestra un aumento de calor en el estómago, que puede ser provocado por el consumo de comida picante en forma regular, por ejemplo. El sarro de capa gruesa es signo de que las dolencias han avanzado. Si está seca, de color marrón y pegajosa indica que puede haber deshidratación.

Es por todo esto que cuando vamos al médico y decimos -“no me siento bien” – y el doctor dice – “abre la boca y di AAAh…” – de un vistazo el médico puede detectar lo que la lengua le dice sobre nuestra salud.

Ya sabes, cada vez que vengas a la Clínica Dental Herrero del Pozo, ¡sonríe y saca la lengua!

Los Probióticos

Hoy en día están por todas partes y son una forma natural de combatir las enfermedades. En este caso las de la boca.

Los probióticos se definen como microorganismos vivos que en adecuadas cantidades aportan un beneficio a quien los consume.

Nuestro cuerpo está lleno de microorganismos de muchas cepas y especies diferentes, tanto beneficiosos como potencialmente dañinos.

La caries es una de las enfermedades dentales más extendidas. se ha observado en distintos estudios que el riesgo de caries disminuye la presencia de Streptococcus mutans (principal bacteria responsable de la caries) y por lo tanto se reduce la incidencia de caries dental en niños.

La enfermedad periodontal ,“piorrea” o enfermedad de las encías, afecta en realidad todas las estructuras de soporte alrededor de los dientes, incluyendo las encías, el ligamento periodontal y el hueso. Es una enfermedad de progresión lenta y no causa ningún dolor. Esta es una de las principales razones por las que a menudo se ignora hasta que es demasiado tarde para salvar el diente.  Los probióticos ayudan a la disminución de la gingivitis y el acúmulo de placa.

Beneficios de los probióticos en la salud oral

  • Eliminar el mal aliento
  • Ayuda a que la caries no se extienda
  • Elimina la inflamación de las encías

Los antibióticos matan a los microorganismos dañinos, mientras que los probióticos hacen el barrio bastante incómodo para ellos que tienen apartarse a sí mismos. El objetivo final alcanzado es muy similar. La investigación actual en los organismos que modifican genéticamente para producir los productos metabólicos o para hacerlos más persistente y más eficaz contra las especies patógenas que podrían ser la clave para el éxito de este campo.