Errores que cometemos al cepillarnos los dientes

Realizar un buen cepillado dental es clave para mantener los dientes y las encías sanos. Pero a menudo cometemos algunos errores que impiden que el cepillado sea eficaz. ¿Cuáles son?

Los filamentos del cepillo no consiguen llegar con profundidad a los rincones más difíciles de la cavidad oral. Hablamos de espacios como la línea de las encías o los espacios entre los dientes. Existen diversas técnicas para complementar el cepillado, pero es muy importante tener una buena técnica para conseguir una higiene eficaz.

¿Cómo conseguir el cepillado perfecto?

Uno de los errores más básicos se encuentra en el mismo cepillo. Según diversos estudios el cepillo eléctrico elimina más cantidad de placa bacteriana en comparación con el cepillo manual. Pero lo más importante es escoger aquel cepillo con el que cada paciente se sienta más cómodo. No obstante, más allá del típico dilema entre cepillo eléctrico o manual, el principal error está en reponer el cepillo cada cierto tiempo. Los profesionales de la Clínica Dental Herrero del Pozo recomiendan cambiar el cepillo una vez cada tres meses aproximadamente. En el caso de los cepillos eléctricos, hablamos de cambiar el cabezal. Esto se debe a que ambos tipos de cepillo tienden al desgaste con el tiempo y el uso, de modo que la limpieza es cada vez menos eficaz. Una señal habitual que indica que debemos cambiar el cepillo es ver que tiene los filamentos muy abiertos.

Otro error habitual lo encontramos en la pasta dental. En la actualidad hay una gran variedad de pastas dentales y es complicado escoger la más óptima para nuestros dientes y encías. La clave está en prestar atención a nuestra salud bucodental y en consultar con el odontólogo de confianza. Por ejemplo, si tenemos los dientes sensibles, el dentista puede recomendarnos una pasta dental específica para dientes sensibles. En caso de tener la boca sana es aconsejable que la pasta dental incorpore flúor.

Además de los utensilios, también hay errores en la técnica de cepillado. Anteriormente ya hemos hablado de la técnica de Bass, la que según muchos expertos es la más indicada para una buena limpieza. Esta técnica consiste en realizar movimientos verticales para limpiar en profundidad los surcos gingivales. No obstante conviene que estos movimientos sean suaves, para no dañar el esmalte.

Técnica de cepillado con un cepillo manual

Muchos pacientes también cometen errores en la duración y el momento del cepillado. Existe la falsa creencia que lo mejor es cepillar los dientes inmediatamente después de comer. En realidad muchos profesionales aconsejan esperar unos veinte minutos para eliminar la placa bacteriana con más eficacia. Respecto la duración, se recomienda que el cepillado dure un mínimo de dos minutos. Conviene insistir en las zonas más difíciles y dedicar un tiempo concreto a cada pieza dental.

Por último, y no por ello menos importante, hay otro elemento que olvidamos a menudo: la lengua. No limpiar la lengua durante el cepillado es un grave error ya que la superficie lingual almacena centenares de familias de bacterias. Eliminarlas es clave para mantener un aliento más fresco y evitar la acumulación de biofilm oral entre dientes y encías.

Ortodoncia en la infancia: ¿Cuándo es necesaria?

La infancia es una etapa clave en el desarrollo bucodental en la que el odontopediatra puede recomendar el uso de aparatos de ortodoncia. De este modo se corrige la sonrisa, tanto a nivel estético como funcional. Pero, ¿Cuándo es necesaria la ortodoncia durante la infancia?

En el caso de los niños hay algunas situaciones o señales que alertan de la necesidad de llevar ortodoncia. Los dienes de leche son temporales pero tienen una vital importancia en la salud bucodental. De hecho, según diversos estudios desarrollar complicaciones en los dientes de leche aumenta las posibilidades de tenerlas en un futuro. Así, conviene mantener una buena salud oral desde la infancia.

En este sentido es muy importante inculcar a los pequeños una buena rutina de higiene desde edades tempranas. Algunos trucos para conseguirlo son realizar la higiene en familia o supervisar al pequeño. También es esencial llevarlo al odontopediatra. Mediante revisiones regulares se puede detectar la necesidad de llevar ortodoncia.

¿Cuándo necesitan ortodoncia los niños?

Estas son algunas de las señales más comunes por las que es necesario que los niños lleven ortodoncia:

Pérdida de dientes

Los dientes de leche comienzan a caer a partir de los 5 años. En general, a los 13 el niño ya tiene todas las piezas permanentes. La caída de los dientes demasiado pronto o tarde puede indicar la necesidad de llevar ortodoncia.

 

Problemas bucodentales

Hablamos de problemas funcionales. Es necesario que el niño lleve ortodoncia si tiene dificultad para hablar, masticar, morder e incluso respirar.

Hábitos durante la infancia.

El uso del chupete o chuparse el dedo pueden interferir en la posición de los dientes. Estos hábitos están relacionados con la necesidad de llevar ortodoncia.

 

Posición de los dientes

Los dientes demasiado espaciados favorecen la acumulación de placa bacteriana. También los dientes sin espacio o apiñados requieren aparatos.

Mordida defectuosa

La mordida es defectuosa cuando los dientes de la arcada inferior sobresalen por delante de la arcada superior. En ese caso, la mordida no es funcional y debe ser corregida mediante la ortodoncia.

En la Clínica Dental Herrero del Pozo, realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con la sonrisa de cada pequeño.

Hábitos para combatir el mal aliento

El mal aliento o halitosis, resulta muy molesto para el paciente y quienes le rodean. Hablamos de un conjunto de olores desagradables que proceden del interior de la cavidad oral. Combatir el mal aliento es posible con una buena rutina de higiene dental y algunos hábitos diarios. ¿Qué hábitos seguir para eliminar el mal aliento?

El origen del mal aliento es diverso en función de cada paciente. En la mayoría de casos se debe a una higiene oral deficiente. Pero hay otros factores que influyen, como la sequedad bucal o la descomposición de algunos alimentos. Así, es habitual despertarse con la boca pastosa y con mal aliento, a pesar de haberse cepillado los dientes por la noche.

La halitosis también puede ser síntoma de algunas infecciones bucodentales o de la acumulación de sarro entre los dientes. Así, llegamos a la conclusión de que el mal aliento tiene un origen condicionado por muchos factores. De este modo, evitarlo se basa en una buena prevención mediante hábitos saludables para los dientes y las encías.

Las claves para acabar con el mal aliento:

Rutina de higiene.

La descomposición de algunos alimentos es un factor que favorece el mal aliento. Por ello es esencial cepillarse los dientes después de cada comida. Para potenciar un aliento fresco también se recomienda el uso del colutorio después del cepillado. Potenciar la higiene interproximal es un factor clave para eliminar la halitosis.

Estilo de vida sano.

Algunos hábitos perjudiciales como el tabaquismo favorecen los olores desagradables procedentes de la boca. Además conlleva otras consecuencias a nivel bucodental como el desarrollo de infecciones, por lo que es mejor evitar este hábito.

La importancia de la alimentación.

En numerosas ocasiones la alimentación influye de forma directa en la salud bucodental. Así, hay alimentos que favorecen tener peor aliento. Hablamos de alimentos altos en grasa y proteínas, que no siempre se digieren bien. También otros alimentos como el café favorecen la halitosis y además manchan los dientes.

Es muy importante acudir al odontólogo con regularidad. Identificar el origen de la halitosis es esencial para combatirla con eficacia, y eso a veces sólo es posible mediante una exploración profesional. Lo más recomendado es acudir a la consulta una vez cada seis meses y mantener una buena rutina de higiene oral en casa cada día.

Consecuencias bucodentales de una mala mordida

Una mordida defectuosa conlleva complicaciones tanto a nivel estético como funcional. Por ello es aconsejable acudir a un profesional y corregir la posición de los dientes mediante tratamientos como la ortodoncia. ¿Qué consecuencias bucodentales tiene una mala mordida?

Pero, ¿Cuál es el origen de la mala mordida? En muchos casos se debe a factores genéticos. Y son muchos pacientes aprenden a convivir con una mala mordida de toda la vida. Pero la realidad es que una mordida defectuosa puede alterar y dificultar con el tiempo procesos tan básicos como la masticación. Corregir estos problemas depende en gran parte de la gravedad de cada caso por lo que conviene un examen profesional. En las clínicas PropDental realizamos un estudio personalizado para conseguir una mordida perfecta en cada paciente, en función de sus necesidades.

Consecuencias de una mala mordida

Estas son las principales complicaciones que genera una mala mordida:

Problemas funcionales.

Una mordida defectuosa altera procesos funcionales como la masticación y la articulación.

Problemas bucodentales.

A nivel bucodental, una mala mordida puede provocar una aceleración en el desgaste del esmalte. También favorece el apiñamiento dental y el desarrollo de patologías como la sensibilidad dental. Además puede provocar fracturas en las piezas dentales y la sensación de dolor agudo.

Problemas musculares.

Algunas complicaciones dentales como el bruxismo están relacionadas con los dolores de cabeza y musculares. En el caso de la mordida defectuosa, también se relaciona con algunos casos de cefalea y con la fatiga muscular.
Problemas de articulación. Una mala mordida dificulta la articulación y favorece el rechinamiento al comer, al hablar y también al dormir, de modo que el paciente puede experimentar episodios propios del  bruxismo.

Problemas estéticos.

La mordida defectuosa también conlleva complicaciones a nivel estético. Al favorecer el apiñamiento de los dientes, la sonrisa no queda bien alineada y por tanto no resulta armónica. Además la mala mordida puede causar arrugas en la parte inferior del rostro y puede dar la sensación de tener una sonrisa caída o los labios más finos, por la posición mandibular.

 

El tratamiento más habitual para corregir este tipo de complicaciones es la ortodoncia. No obstante, es necesario un estudio personalizado. En función de este estudio se establecen las necesidades de cada paciente y el nivel de gravedad de la mala mordida, que sin duda condicionará el tratamiento.

La limpieza con prótesis dentales

Las prótesis dentales o dentaduras postizas son un tratamiento habitual para solucionar la pérdida de uno o varios dientes. La prótesis permite restablecer de forma natural los procesos de masticación, deglución y habla. También permite recuperar una sonrisa estética. Para mantener los resultados es esencial mantener una buena rutina de limpieza. Pero, ¿cómo debe ser la limpieza en portadores de prótesis dentales?.

 

Las prótesis permiten solucionar las complicaciones que conlleva la pérdida dental. De hecho reponer el espacio provocado por la ausencia de uno o varios dientes es esencial. De lo contrario podrían moverse el resto de piezas dentales y necesitar ortodoncia. En este sentido hay diversas alternativas; además de las prótesis, recomendamos los implantes dentales.

Pero es cierto que las prótesis son una buena solución ante la pérdida de una o varias piezas dentales. Permiten recuperar la estética y la funcionalidad de la sonrisa y además fortalecen el hueso. Después de su colocación es necesario pasar por un proceso de adaptación. Finalizado este proceso, el paciente no notará que lleva una prótesis dental. No obstante es habitual tener que hacer algún ajuste. Las claves para que una prótesis dental dure mucho tiempo son acudir al odontólogo con regularidad y realizar una limpieza diaria adecuada.

Las claves de la limpieza con prótesis

Es importante adaptar los hábitos de limpieza a la prótesis para evitar complicaciones:

Rutina de higiene.

Es muy importante mantener una rutina de higiene diaria y constante. Los profesionales de la Clínica Dental Herrero del Pozo, recomiendan usar un cepillo con filamentos muy suaves para evitar la erosión. Además conviene insistir en los márgenes de la prótesis, ya que es la zona donde se suele acumular placa bacteriana. Por ello las prótesis requieren una mayor dedicación y constancia en la rutina de higiene bucal.

Limpieza de las prótesis.

Además de la higiene de la cavidad oral, también es importante limpiar las prótesis. Los expertos recomiendan el uso de comprimidos limpiadores para eliminar todos los restos de bacterias que hayan quedado en las prótesis. Estos comprimidos resultan muy eficaces y además no dañan la dentadura.

Otros cuidados.

Además de limpiar las prótesis también es aconsejable retirarlas por las noches. De este modo las encías descasan de la presión que supone llevar la dentadura. Otra clave según diversos expertos es eliminar los restos de bacterias del dorso de la lengua, ya que se propagan fácilmente hacia las prótesis. En este sentido resulta muy útil el uso de limpiadores linguales específicos.

 

6 hábitos cotidianos que empeoran tu salud bucal

Todos lo hemos hecho en alguna ocasión, sin ser conscientes de que es un hábito con el que podemos fracturarlos y desgastarlos. Lo mismo ocurre al cortar cintas adhesivas u objetos similares, ya que nuestros dientes se resienten.

Morder objetos duros.

Bolígrafo, uñas, hielo e incluso los habituales palillos. Existe una amplia lista de elementos cotidianos que a menudo mordemos de manera prácticamente inconsciente, aumentando el riesgo de sufrir pequeñas facturas y fomentando el desgaste dental, a la par que dolencias relacionadas como la sensibilidad dental, que debemos tratar con una pasta dentífrica especial.

Abusar de los refrescos carbonatados.
Este tipo de bebidas contienen una elevada concentración de azúcar y especialmente de ácidos (fosfórico, cítrico, tartárico y/o carbónico) que erosionan la capa protectora del diente. Por lo tanto, su consumo habitual (sobre todo a edades tempranas) puede desencadenar pérdida de esmalte, mayor exposición de la dentina y sensibilidad dental, además de una mayor propensión a padecer caries y otras infecciones.

 

Tomar demasiado té/café.

Sabemos que el tabaco daña los dientes pero, ¿qué sucede con el café y el té? Estas dos bebidas no sólo los amarillean sino que también pueden dañar el esmalte dental, por lo que es recomendable limitar su consumo antes de que pueda pasar factura a nuestra sonrisa.

 

Cepillarse los dientes justo después de comer.
Puede parecer una recomendación, pero es todo lo contrario. Al comer o beber algo ácido el pH de la boca disminuye y aumenta el nivel de acidez, por lo que si nos cepillamos inmediatamente después potenciaremos el efecto negativo del ácido sobre nuestros dientes, ya que lo frotaremos contra ellos y lo esparciremos por toda la cavidad. En cambio, si lo hacemos pasados 30 minutos daremos tiempo a que la saliva disminuya la acidez de los alimentos.

Amortizar demasiado el cepillo.
El periodo de vida de un cepillo de dientes termina a los tres meses. El motivo principal es que, con el tiempo, las cerdas acumulan una gran cantidad de bacterias y se desgastan, perdiendo efectividad a la hora de eliminar la placa, uno de las principales causantes de la sensibilidad dental.

 

 

Dudas frecuentes de los pacientes sobre los implantes

 ¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales son raíces artificiales, normalmente de titanio, que se insertan en el hueso maxilar de los pacientes y sirven para soportar nuevos dientes fijos. Son la mejor opción terapeútica para realizar la sustitución de un único diente o de varios y obtener la funcionalidad y estéticas perdidas.

¿Duele la intervención?

Se colocan mediante una intervención quirúrgica con anestesia local de manera indolora. No obstante, puedes notar vibraciones o movimiento durante la colocación. El postoperatorio es habitualmente bueno, entre las complicaciones que se pueden producir conviene subrayar el dolor, la inflamación y los hematomas.

¿Cuánto tiempo debo esperar entre la colocación de los implantes y de los dientes?

Depende del hueso donde se colocan los implantes. El tiempo de espera puede ser de ocho semanas al mismo día, si la calidad ósea del maxilar es buena.

¿Cuál es el porcentaje de éxito de la intervención?

Los estudios indican que el porcentaje de éxito de la colocación de implantes es superior al 90%.

¿Cuánto duran?

Es difícil estimar un tiempo de duración. Cada paciente es un mundo y no se puede generalizar ni dar periodos concretos de duración. Lo importante es saber que, como nuestros dientes naturales, cuanto más los cuidemos con higiene y controles periódicos más nos durarán.

¿Si tengo un hueso maxilar con poca altura y grosor puedo ponerme implantes?

En estos casos se puede tratar de emplear técnicas de regeneración ósea. En caso de éxito estas técnicas permiten que personas antes condenadas a llevar dentaduras que se movían al masticar o hablar tengan unos dientes estables, cómodos y funcionales.

¿Qué hago para cuidar mi boca después de una extracción y conseguir una buena cicatrización?

Después de la extracción de un diente hay que tomar algunas medidas para favorecer una mejor cicatrización de la herida. Aquí van algunos consejos.

1. Morder gasas durante un buen tiempo, entre una o dos horas y, sobre todo, utilizar los medicamentos que son recetados por el profesional en la pauta en la que fueron recetados.

2. No comer del lado de la zona afectada.

3. No consumir alimentos con semillas pequeñas como tomate, choclo, panes con semillas, etc.

4. No consumir líquidos o comidas calientes por 24 horas.

5. Consumir alimentos y bebidas frías.

6. Procurar no salivar demasiado durante 24 horas.

7. No realizar ejercicios físicos extenuantes en los dos próximos días a la extracción.

8. Sentarse o estar acostado con varias almohadas en la cabeza.

9. Hablar lo menos posible.

7 Hechos sobre tus dientes algo traumáticos que te harán querer cepillarlos más

Nuestros dientes son nuestra mejor carta de presentación, por tu salud y para no causarnos trauma visual, ten la bondad de cepillarte más a menudo porque cuando conozcas estos 8 hechos, querrás hacerlo un hábito, y si no lo haces puedes tener secuelas muy grandes:

1. Si accidentalmente quiebras o agrietas un diente, lo expones a las caries más rápido.

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Las fracturas en los dientes pueden producir caries rápidamente. Las bacterias pueden usar estas grietas en los dientes para llegar a las partes más sensibles, las que a menudo son sitios a los que tu cepillo de dientes no puede llegar.

Los que corren el mayor riesgo de quebrar sus dientes son los niños pequeños, los jugadores de deportes de contacto, los que tienen piercings en el labio o la lengua y los que están en entrenamiento militar.

2. Las bebidas altas en acidez pueden debilitar a tus dientes.

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La capa exterior de tus dientes está cubierta de esmalte dental, la que está hecha de minerales. Este esmalte es la sustancia más dura en el cuerpo humano, pero desafortunadamente es propensa a la descomposición. Las bebidas ácidas, como los jugos de fruta y las bebidas con gas, pueden descomponer este esmalte, haciendo que tus dientes se vuelvan vulnerables a las caries.

3. Si rechinas tus dientes cuando duermes, eres más propenso a tener caries.

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Rechinar tus dientes por la noche es una señal común de estrés o preocupación, pero las pesadillas sobre perder tus dientes pueden volverse realidad rápidamente. Tensar tu mandíbula y rechinar tus dientes crea una gran cantidad de presión en tus dientes. Si lo haces frecuentemente, se volverán más propensos a las fracturas, aumentando el riesgo de que te salgan caries y pierdas dientes.

En una simulación por computadora de una mandíbula tensándose, los investigadores descubrieron que tanto la mandíbula superior como la inferior se deforman irreversíblemente debido a rechinar los dientes frecuentemente.
Si te preocupan tus colmillos, puede que quieras considerar usar un protector bucal mientras duermes.

4. Si las bacterias logran entrar, no sólo afectarán a tus dientes.

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Las infecciones en los dientes y en las encías pueden producir abscesos dentales, en donde se acumula pus debido a la infección. Usualmente se siente como un dolor agudo donde se encuentra el absceso. La causa común es un combo de comidas azucaradas y malas rutinas dentales.

Para tratarlo, un odontólogo debe drenar el pus y en algunos casos, sacar el diente infectado.

5. Tus dientes no deben ser completamente blancos.

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En una encuesta de Match.com realizada a 5.000 adultos, un buen set de dientes fue una de las características que más buscan tanto hombres como mujeres en una pareja potencial. Aunque una sonrisa blanca perfecta puede ser atractiva, los dientes más saludables no son necesariamente los más blancos.

A medida que envejecemos, nuestros dientes se descoloran naturalmente.

Los alimentos y bebidas, como el té, café, vino rojo, remolacha, granadas y salsas, pueden manchartus dientes. Evítalas para que tus dientes se vean lo mejor posible.

 

6. Siempre hay placa en tus dientes al acecho, simplemente esperando para destruirlos.

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La placa dental se forma en la superficie de tus dientes, luciendo como una capa amarillenta de bacterias entre ellos. Esta placa puede producir caries y enfermedades como gingivitis.
La placa se produce naturalmente, así que nunca podrás evitarla por completo, pero puedes retirarla lavando tus dientes regularmente, usando seda dental y acudiendo a tu dentista para realizar limpiezas dentales. Y en los casos más extremos, se efectuará un estudio periodontal y acto seguido curetajes para eliminar toda la placa dental que queda atrapada debajo de las encías.

7. Cuando eres un niño, tus maxilares se ven así.

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Tu niñez es dolorosamente puntuada por tus dientes de leche cayéndose y siendo reemplazados por dientes más fuertes de adulto.

Todos esos dientes permanentes están «acurrucados» dentro de tu cráneo en filas, esperando a salir por tus  encías y volverse útiles. Los dientes permanentes empujan a los de leche, disolviendo y absorbiendo sus raíces en un proceso llamado exfoliación dental.

 

Avulsión dentaria

¿Qué es la avulsión dentaria?

Es la pérdida de un diente por traumatismo(golpe, caída, etc.)

La avulsión puede ocurrir en dientes temporales o dientes de leche y en dientes definitivos, la diferencia es que los dientes de leche no se pueden reimplantar.

Cuando ocurre unaavulsión estamos ante una situación de urgencia: hay que actuar con rapidez ya que la reimplatación en un plazo de treinta minutos tiene más posibilidades de éxito.

¿Qué debes hacer?

– Actuar rápidamente sin perder la calma.

– Coger el diente por la corona (nunca por la raíz para no dañar el ligamento periodontal, que une el diente al hueso). Las células del ligamento periodontal pueden mantener su vitalidad dependiendo del medio en el se almacene.

– Otro tejido del diente que se daña en una avulsión es la pulpa o nervio, que se necrosa por la falta de irrigación sanguínea en el 99% de los casos, teniendo que ser desvitalizado.

– Lavar el diente con agua o suero fisiológico sin frotarlo (no usar jabones, detergentes u otros productos)

– Guardar el diente en un medio húmedo mientras acudes al dentista. Los mejores medios son: la boca del paciente (dependiendo de la edad, siempre que no haya riesgo de tragarlo),  agua o en leche. La leche es una buena opción por tener la misma presión osmótica que el diente y está pasteurizada (libre de bacterias) y es de fácil disponibilidad.

– Acude al dentista lo más rápido posible. Recuerda que lo ideal es ir en los primeros 30 minutos.

Consejos en caso de que ocurra una avulsión dentaria

– No ponerse nervioso

– No coger el diente por la raíz

– Limpiarlo con suero o agua sin frotar

– Guardarlo en medio húmedo: saliva, leche o suero

– Acudir al dentista en los primeros 30 minutos.