¿Por qué reponer una pieza perdida?

 

 

A veces escuchamos las frases “me falta un diente” o “perdí una pieza en aquella época…” sin que continúe un interés por su reposición.

A lo largo de nuestra vida podemos comenzar a tener perdidas dentales tanto ocasionadas por una enfermedad,  o accidente, como por nuestra higiene dental, genética u otros motivos.

Lo que en principio nos puede afectar de forma estética y social, puede originar más tarde en malestar, mal oclusión,  dolor e incluso enfermedades bucodentales.

Por ellos debemos de solventar estas ausencias e incluso reemplazar las piezas dentales deterioradas  por otras en perfecto estado. Está claro que en principio se debe de intentar mantener las piezas propias de cada persona pero cuando estas faltan suplantarlas por prótesis adecuadas a las necesidades de cada individuo tanto económicas como de diseño y material.

Las prótesis puedes ser tanto removibles (“quita y pon”) como fija, estas últimas mucho más estéticas , integradas y cómodas para el paciente. Pueden ser tanto cementadas como atornilladas y ambas en el presente están consiguiendo muy buenos resultados gracias a sus materiales  altamente estéticos y resistentes , dando por ello un mejor resultado funcional y estético.

Así lo más adecuado es ir a nuestro dentista de confianza para una revisión y  diagnóstico de nuestra boca, el cual nos presentará un presupuesto adecuado a nuestras necesidades.

¿Por qué debemos reponer una pieza ausente? Sencillamente porque cada diente tiene una función específica a realizar. Al igual que en una orquesta todos los instrumentos son importantes para que la música suene bien, en nuestra boca  cada diente desempacha un papel en la masticación. Los incisivos, por ejemplo, nos sirven para cortar, los caninos para desgarrar, mientras que los premolares y molares se encargan de  triturar los alimentos. Si nos falta alguno de ellos, el resto de piezas que quedan en boca deberán compensar la función del ausente. Las posibles consecuencias son:

– Difultad al masticar. Con la ausencia de una o varias piezas dentales el resto de los dientes tienen que trabajar más, produciendo una sobrecarga en ellos que nos puede llevar a desgastes o incluso en casos más graves a problemas en la articulación

– Movimientos dentales. Los dientes vecinos al perdido tienden a ocupar su espacio, lo que nos deja espacios donde se puede empaquetar comida, con esto aumenta el riesgo de padecer caries y de problemas de encía como inflamación y sangrado.  El diente contrario al perdido se extruye, es decir sale del hueso buscando “su pareja” dejando poco a poco al descubierto la raíz dental y produciendo problemas de sensibilidad.

– Atrofiamiento del hueso donde estaba el diente perdido, al dejar de tener función.

– Pérdida de la estética

– Problemas digestivos al no poder realizar de una forma correcta la masticación de los alimentos.

Para evitar todos estos posibles problemas debemos mantener a toda costa cada uno de nuestros dientes, tratándolos como pequeñas perlas a mantener a lo largo de nuestra vida.

En caso de haber sufrido ya la pérdida de alguno de ellos, es de vital importancia reemplazarlo con algunas de las alternativas de las que disponemos hoy en día. Estas pueden ser desde algún aparato removible de “quita y pon” hasta puentes fijos o implantes dentales.

Ven a visitarnos, te informaremos sin ningún tipo de compromiso.

¿Cuándo salen los primeros dientes al bebé?

Este acontecimiento tan especial para tantos padres, empieza a verse desde los 4 y 6 meses, aunque en algunos casos, algunos niños no experimentan este cambio hasta su primer año.

¿Cómo saber si a mi bebé le están saliendo los dientes? ¿Cuáles son los principales síntomas?

Los síntomas para saber si tu bebé está próximo a tener sus primeros dientes son muy fácil de identificar:

– Por lo general el bebé siente la necesidad de llevarse cosas a la boca para morder, ya que esto le sirve como     masaje y calma su malestar.

– Encías hinchadas y enrojecidas a causa del estímulo que ejercen los dientes al salir.

– Salivación abundante.

– Otros síntomas comunes: fiebre, vómito, diarrea y erupciones cutáneas.

Como era de esperarse, todos estos síntomas son normales a causa del cambio fisiológico que toma el organismo del bebé durante su crecimiento.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que algunos bebés, a pesar de que a los cuatro meses ya les haya salido su primer diente, otros, sin embargo, llegan a cumplir un año y aún no tienen ninguno. Esta es una característica individual, que varía de un niño a otro de forma natural.

Piercings y salud oral

Los piercings en lengua, labios y boca suponen riesgos para los tejidos periodontales. El incremento de la población con piercings ha provocado un aumento de estos pacientes en las consultas odontológicas. Estas personas deberían realizar un seguimiento más exhaustivo de su salud oral, ya que el piercing puede derivar en algunas complicaciones.

 

 

 

A continuación os comentamos algunos de los problemas orales asociados al piercing. Cicatrices queloides Son cicatrices hipertróficas, abultadas y fibrosas. Son tumoraciones grandes y rojizas (aunque luego se vuelven del color de la piel) y dolorosas al tacto. No son lesiones precancerosas, pero no es posible removerlas quirúrgicamente.

Recesión gingival

Un piercing lingual suele provocar recesiones en la encías, concretamente en las zonas donde tu encía contacta con el piercing. Por otra parte, un piercing en el labio inferior causará la recesión en la encía de tus incisivos inferiores que está en contacto con el piercing del labio. Las recesiones suelen aparecer entre los 6 meses y los 2 años desde la colocación del piercing. Complicaciones por traumatismos En los piercing de lengua un traumatismo puede puede provocar pérdida del sentido del gusto y/o del tacto, disminución de la capacidad de hablar, además de un gran dolor.

 

Hipersalivación

La presencia de un cuerpo extraño en la cavidad oral puede llegar a producir hipersalivación, que puede resultar muy incómoda y molesta para el portador del piercing. Esta alteración la sufren más del 60% de los portadores de piercings intraorales.

Fisuras y fracturas dentales

Muchos portadores de piercings tienen la costumbre de juguetear con los piercings intraorales empujándolos contra un diente. Esté hábito ocasiona pequeñas fracturas o fisuras del esmalte dental que a la larga ocasionan hipersensibilidad dental. Se estima que el 80% de los portadores de piercings intraorals sufren algún tipo de pérdida de estructura dentaria.

Infecciones

A la hora de poner los piercings el encargado debe emplear una medidas higiénicas adecuadas, si no se trabaja en un medio estéril pueden producirse infecciones locales que incluso podrían llegar al torrente sanguíneo y diseminarse a otros órganos. Consejos para portadores de piercings. Si a pesar de los problemas que ocasionan los piercings orales decides hacerte uno aquí tienes una serie de consejos para minimizar los problemas que pueden causar.

Higiene

Se han de limpiar el piercings cuidadosamente sobre todo después de comidas, bebidas y después de fumar. Se recomienda el uso de un colutorio de clorhexidina como antiséptico para evitar la infección de la herida tras la inserción.  Se deben evita tabaco, alcohol y grasas para acelerar los procesos de cicatrización.

Evitar jugar o tocar el piercing

Se debe evitar tocar o jugar con el piercing hasta que no haya cicatrizado totalmente la herida. Deportistas Si haces deporte y tienes un piercing oral está especialmente recomendado la utilización de un protector bucal para evitar lesiones, te protegerán en caso de golpes fuertes o choques.

¿Qué hacer en caso de infección?

En caso de infección acude a tu odontólogo de manera inmediata. En estos casos se procede a retirar el piercing de inmediato y a realizar un tratamiento con gel bioadhesivo de clorhexidina y algún antiinflamatorio sistémico. Si la infección es grave tu dentista probablemente realizará una terapia antibiótica.

Diez cosas que siempre quisiste preguntar al dentista, pero no lo hiciste por vergüenza

Llegamos a la consulta dispuestos a resolver con el especialista las dudas que nos rondan por la cabeza, pero en muchas ocasiones, el pudor provoca que nos volvamos a casa con ellas. Quizá consideramos que nuestra pregunta es demasiado rara o, por el contrario, tan básica que hasta un niño debería conocer la respuesta. No debería tener recelos con su médico, seguro que cosas más extrañas ha visto, pero, por si acaso, nosotros os solucionamos dudas que se presentan habitualmente.

1. ¿Sirven para algo los enjuagues de coco?

2. ¿El vino, la cerveza y el café son buenos para mi dentadura?

Ninguna de estas bebidas genera beneficio alguno en la salud oral. Existe la creencia de que son recomendables porque reducen los niveles bacterianos orales. Pero, por el contrario, el alcohol es uno de los factores de riesgo para el cáncer oral y otras patologías de la boca. El café tampoco ha demostrado ser un agente saludable en ese terreno.  Por lo tanto, y al igual que otras organizaciones médicas y odontológicas internacionales, solo podemos recordar que se debe hacer un consumo moderado de estos productos. Además, tanto el café como el vino o algunos refrescos que pueden acompañar a bebidas alcohólicas no son solo perjudiciales para la salud de la boca, sino también para su estética, y tienden a amarillear la dentadura.

3. ¿Cómo debo lavarme los dientes?

Os aconsejamos seguir siempre una rutina: «Lo ideal es dividir la boca en 4 sectores y lavar cada uno durante 30 segundos, por lo que en total estaremos 2 minutos. En cuanto a la técnica, es importante ir desde la encía hacía el diente y no al revés». Por último, no hay que olvidarse de la lengua, que es un foco de placa bacteriana y se debe cepillar de dentro hacia fuera. Pero, sobre todo, lo importante es hacerlo a menudo: si puede ser,después de cada comida. Y que la pereza no pueda con el último cepillado del día.

4. ¿El semen mancha o blanquea?

No hay ningún estudio científico que permita contestar a esta pregunta con un mínimo de rigor.

5. ¿Puedo maquillarme los dientes?

Es más adecuado hablar de cosmética dental, que incluye una gran variedad de técnicas que permiten mejorar la sonrisa. Blanqueamiento dental, utilización de carillas estéticas de porcelana, cirugía gingival u otros métodos específicos. Los dientes blancos son un objeto de deseo, pero pueden oscurecerse incluso manteniéndolos limpios: en este caso, los alimentos milagrosos  tampoco tienen nada que hacer.

6. ¿Me huele mal el aliento o soy un paranoico?

Son varias las causas que pueden originar la halitosis. Si bien el 60% tiene un origen bucal, un 20% se debe a otras causas (respiratorias, digestivas…). El 20% restante está constituido por personas que piensan erróneamente que tienen halitosis. Esta falsa sensación puede deberse a boca seca, a problemas digestivos o incluso al estrés o ansiedad. En caso de duda, el dentista te orientará sobre si sufres o no este problema y, si así fuera, cuál puede ser su solución concreta. Por si acaso, estas son algunas claves para mantener el olor de su boca a raya.

7. ¿Hacerme una limpieza me desgastará el esmalte?

Es un mito. Las limpiezas de boca, llamadas tartrectomías, no producen ningún desgaste en el esmalte ni lo convierten en más frágil. Son necesarias siempre que se acumula sarro y deben realizarse con cierta periodicidad, dependiendo de cada paciente.

8. ¿Estar embarazada me obliga a lavarme más los dientes?

La higiene bucodental es imprescindible para cualquiera, sin embargo, durante esos nueve meses aumenta de manera muy considerable la posibilidad de padecer de gingivitis, una inflamación de las encías que se produce debido a la acumulación de bacterias orales por falta de higiene. Este riesgo que se corre durante la gestación normalmente, acaba después de dar a luz, pero en algunos casos persiste.

9. ¿Se puede transmitir alguna enfermedad dental al besar a un bebé en la boca?

Las bacterias que producen la caries son transmitidas de madre a hijo a través de hábitos en los que interviene la saliva: probar la comida con la misma cuchara, chupar el biberón o el chupete, besar al bebé en la boca… Es una de las razones por las que la mujer embarazada debe cuidar especialmente su salud oral.

10. ¿Es necesario cambiar de cepillo de dientes después de estar enfermo?

La vida útil de este utensilio no ha de superar los 3 meses, porque las cerdas se van deformando y pierden eficacia. Asimismo, se recomienda cambiarlo si hemos padecido una gripe o una infección de garganta o de boca, porque los gérmenes pueden acantonarse en las cerdas y reactivar la infección. Es importante recordar que el cepillo debe enjuagarse y secarse bien después de cada uso para evitar que se convierta en un foco de gérmenes.

Hábitos perjudiciales para tus dientes

Existen muchos factores que pueden dañar tus dientes, pero la mayoría de ellos pueden prevenirse con una adecuada higiene bucodental y hábitos sanos de alimentación.

Fumar es definitivamente uno de los peores hábitos para nuestros dientes, así como comer abundantes “chuches” o golosinas o utilizar los dientes como “herramienta”, pero también es posible que tengamos otras costumbres que, sin saberlo, también dañan nuestros diente o encías.

 

Aquí te dejamos algunas de las más comunes:

Morderse las uñas. Además de ser poco higiénico, morderse las uñas deteriora el esmalte dental y debilita los dientes. Además, según estudios recientes aumenta las posibilidades de sufrir bruxismo.

Cortar objetos con los dientes. Todos lo hemos hecho alguna vez, pero utilizar los dientes para cortar algunos materiales como hilo o plástico provoca que nuestros dientes se desgasten, así como masticar hielo, morder bolis o abrir envases con los dientes.

Un incorrecto cepillado. cepillarse los dientes con una fuerza excesiva o con un cepillo con cerdas muy duras puede provocar retracción en encías y sensibilidad dental. Asimismo, cepillarnos con movimientos horizontales desgasta el esmalte.

Pasta de dientes. Utilizar un dentífrico demasiado abrasivo no es bueno pata tu salud dental. La pasta debe contener flúor, un elemento esencial para eliminar las bacterias.

Lavarse los dientes justo después de comer. Cepillarnos los dientes justo después de comer puede hacer que frotemos el ácido de los alimentos, debilitando su superficie.

Usar palillos. Los palillos pueden dañar los dientes y las encías. Para eliminar restos de comida es recomendable utilizar cepillos interproximales o hilo dental.

El tratamiento dental más antiguo conocido

Un equipo de investigadores ha descubierto los empastes dentales más antiguos de todo el mundo en el norte de Italia. Estos empastes fueron localizados en de un par de dientes frontales de hace 13.000 años. Están hechos de betún: una forma semisólida de petróleo. Se trata del ejemplo más antiguo de intervención odontológica conocido hasta la fecha.Un gran agujero en cada diente

Los dientes recién descubiertos, dos incisivos centrales superiores, parecen pertenecen a la misma persona y fueron hallados en el yacimiento de Riparo Fredian, cerca de Lucca, en el norte de Italia. Los resultados de la investigación demuestran que cada diente presenta un gran agujero en su superficie que se extiende profundamente hacia su interior, hasta alcanzar la pulpa dental. “Es bastante inusual, no es algo que vea en dientes normales,”ha declarado el investigados Stephano Benazzi, arqueólogo perteneciente a la Universidad de Bolonia. En dichos agujeros se observan pequeñas marcas horizontales que sugieren que fueron taladrados. Parece que el betún fue incorporado a la cavidad al mismo tiempo que se llevaba a cabo la perforación. Los investigadores también recuperaron fibras vegetales y pelo del betún, elementos que podrían haber formado parte del material de relleno del empaste.

Imágenes en las que se muestra un conocido método utilizado para perforar dientes en épocas antiguas. Se hizo uso de un arco y un taladro con punta de sílex para agujerear los molares recuperados en una necrópolis del Neolítico de Mehrgarh, Paquistán.

Imágenes en las que se muestra un conocido método utilizado para perforar dientes en épocas antiguas. Se hizo uso de un arco y un taladro con punta de sílex para agujerear los molares recuperados en una necrópolis del Neolítico de Mehrgarh, Paquistán. 

Empastes similares a los de hoy en día

Según Benazzi, los empastes muy probablemente sirviesen al mismo propósito que hoy en día: reducir el dolor y mantener los alimentos fuera de las cavidades creadas por las caries. Los arqueólogos estiman que se escogió el betún como material de relleno por sus cualidades antisépticas, para prevenir infecciones.

Claudio Tuniz, arqueólogo de la Universidad de Wollongong (Australia), opina que el betún, así como ciertas plantas medicinales, posiblemente fueran utilizados como antiséptico, al igual que se hizo uso de cera de abeja en otros ejemplos de odontología prehistórica, miles de años más tarde.

Los seres humanos desarrollaron prácticas dentales terapéuticas miles de años antes de que alimentos como los cereales y la miel fuesen incorporados a nuestra dieta. Fotografía: Gregorio Oxilia

Los seres humanos desarrollaron prácticas dentales terapéuticas miles de años antes de que alimentos como los cereales y la miel fuesen incorporados a nuestra dieta.

Tuniz afirma que estos dientes demuestran que los seres humanos habían logrado desarrollar prácticas dentales miles de años antes de que se desarrollase la producción sistemática de alimentos tales como cereales y miel, que hasta ahora se creía que habían sido los responsables de una impresionante evolución en la incidencia de problemas dentales como las caries.

Según Benazzi, durante el Paleolítico superior, época en la que vivía el propietario de los dientes recientemente recuperados, Europa estaba experimentando enormes cambios culturales, a medida que nuevos individuos iban llegando al continente desde el Próximo Oriente. El investigador especula que estos inmigrantes probablemente trajeron con ellos nuevos tipos de alimentos, que condujeron a la aparición de nuevos problemas dentales, en especial más caries:  “Este cambio en la dieta y las caries podrían haber llevado al nacimiento de la odontología”,apuntaba Benazzi.

En última instancia, Benazzi añadió que, a juzgar por su desgaste, el dueño de aquellos dientes no era muy joven, a pesar de que tampoco es posible emitir ninguna conclusión sólida cuando las dos únicas muestras son dos piezas dentales.

Otros antiguos empastes

Hasta ahora,la evidencia más antiguo de un empaste dental había sido la descubierta en Eslovenia, en el año 2012, cuando un maxilar de hace 6.500 años reveló que una caries lo suficientemente profunda como para afectar la capa de dentina del diente había sido reparada con cera de abejas. Los científicos no están seguros de la eficacia de dicha intervención, aunque probablemente redujese tanto el dolor como la inflamación.

También sabemos que los antiguos egipcios hacían uso de un brebaje especial para tratar las caries. El Papiro Edwin Smith, escrito en el siglo XVII a. C. aunque probablemente inspirado en manuscritos anteriores de épocas tan antiguas como el año 3000 a. C., incluye el tratamiento de varias dolencias dentales, y el Papiro Ebers, datado en el siglo XVI a. C., también incluye once recetas que corresponden a problemas bucales. Cuatro de ellas son remedios para los dientes flojos. Así, la pieza dental en cuestión se rellenaba con una mezcla similar a un compuesto utilizado en nuestros días en losempastes: un agente de relleno (cebada molida) se mezclaba con una matriz líquida (miel) y un agente antiséptico (amarillo ocre). El compuesto se utilizaba bien como empaste o como férula para mantener el diente en su lugar. Tras realizar exploraciones mediante tomografía computarizada en la cabeza de una momia egipcia de hace 2.100 años, los científicos también encontraron evidencias de caries empastadas con lino, que podría haberse sumergido previamente en preparados medicinales como jugo de higo o aceite de cedro.

 

Pastas de dientes con sabor a la carta

¿Creías que con un dentífrico de sabor a menta, hierba buena o fresa ya estaba el mercado completo?

El dentista americano Val Kolpakov creyó que no, y por eso creó unas pastas de dientes de sabor a whisky, ¿muy fuerte para tí?. También la tienes con sabor a vino o a champagne.

Pero los americanos, tan aficionados que son a la carne de cerdo, también han creado una pasta de dientes con sabor a carne de cerdo, que promete ser deliciosa y adictiva. El sabor a beicon es su especialidad en pastas de dientes, pero aquí hay sitio para todos, también puedes disfrutar del sabor a queso brie cuando te lavas los dientes, del sabor a espárragos o a atún.

Si esto puede ocurrir en Estados Unidos, en Japón no se quedan cortos, y crean pastas de dientes con todo tipo de sabores.

¿Te gusta la berenjena, la calabaza o los pepinillos en salmuera? Pues tranquilo, puedes disfrutar de su sabor cada vez que te lavas los dientes; además, el chocolate amargo y el curry indio son otros de los sabores disponibles.

Si eres adicto a los dulces, en el mundo de los dentífricos también tienes tu lugar, sabores a cupcakes, chocolate, miel, arándanos o a las galletas Oreo están disponibles.

Si eres un adicto al café, podrás serlo aún más, los italianos han creado este dentífrico.

Y si te encanta la naturaleza, decántate por el sabor a pino, a aloe vera o a jazmín.

Si te animas a probar cualquiera de estos dentífricos, puedes comprarlos por internet, muchos de ellos también se comercializan por Europa.

                                                                 Whisky

                                                                     Café

                                                              Champagne

                                                            Beicon

                                                                                                                   Carne de cerdo, queso brie, atún

                                                              Berenjena

                                                              Pepinillos

                                   Calabaza, chocolate amargo y curry indio

 

                                                              Chocolate
         Cupcakes

 

 Arándanos

Miel

 

Pino

 Café

Jazmín

Aloe Vera

Galletas Oreo

Cuidados dentales en el embarazo

La salud bucal durante el embarazo es muy importante, es una etapa en la que tienes que prestar más atención a tu boca y cuidar tanto encías como dientes. La flora bacteriana se modifica por la acción de las propias hormonas del embarazo, haciendo que sean más propensas a acumular sarro y bacterias.

 

¿Por qué sangran más las encías?

 

Es habitual que las encías sangren cuando te cepillas los dientes. Además durante el embarazo están más sensibles e inflamadas por la acción de las hormonas y el aumento de flujo sanguíneo.

Pero si notas que las encías sangran en exceso al cepillarte o pasarte el hilo dental, están abultadas, doloridas y enrojecidas debes acudir al odontólogo.

Lo más probable es que tengas una enfermedad periodontal llamada gingivitis, un infección frecuente en embarazadas. Es causada por los efectos a largo plazo de los depósitos de placa.

Los factores de riesgo de la gingivitis son la edad avanzada de la madre, el tabaco y la diabetes. Si es tratada a tiempo no conlleva riesgos, por tanto no dejes de acudir al odontólogo si estás esperando un bebé. Sin un tratamiento adecuado puede dar lugar a complicaciones en el embarazo, se la relaciona nada menos que con el riesgo.

 

Hábitos de higiene bucal que debes seguir

 

El aumento de la prolactina y los estrógenos produce cambios en el organismo de la mujer y también en la boca, provocando que la placa bacteriana actúe con mayor agresividad sobre los dientes y las encías.

La prevención de caries y gingivitis es el objetivo primario en el embarazo.

Debes extremar los cuidados y seguir hábitos de higiene saludables para tu boca como cepillarte después de cada comida, (cambia por un cepillo más suave si te sangran mucho las encías), pásate hilo dental por las zonas donde el cepillo no puede llegar, utiliza un enjuague antiséptico y flúor si fuera necesario. Por supuesto, no olvides la visita periódica al dentista.

La alimentación también es importante para una boca sana. Reduce el consumo de azúcares para evitar las caries y aumenta el consumo de calcio como lácteos y yogures, además de consumir proteínas procedentes de carne, pescado y legumbres que ayudarán en la defensa contra las infecciones. Vitaminas como la B, C y D, también serán un buen apoyo.

 

No retrases la visita al dentista

 

Ante cualquier problema que detectes no dejes de visitar al dentista. Dejarlo estar no hará más que agravar el problema o, en el caso de infección, que ésta avance sin tratamiento puede traer complicaciones serias como la pérdida de piezas dentales o problemas en el embarazo.

Si te encuentras incómoda en el sillón del dentista, especialmente en el tercer trimestre cuando el tamaño de la tripa ha aumentado y oprime la vena cava, lo más aconsejable es evitar la posición tumbada, por tanto la posición semisentada es la más recomendable.

Si tienen que hacerte una radiografía, son preferibles las digitales para reducir la radicación y sino, deben colocarte un delantal y collarín de plomo en abdomen y cuello.

No hay riesgo para el uso de anestesia ni para las amalgamas o resinas que se utilizan para el tratamiento de las caries.

¿Cada cuánto debes cambiar de cepillo de dientes?

Confías en que tu cepillo de dientes está realizando su trabajo, ayudándote a quitar la placa y bacterias de tu boca cada vez que lo pasas por tus dientes. Pero si estas utilizando un cepillo de dientes viejo, entonces no le estas haciendo ningún favor a tu higiene bucal.

Mientras que la mayoría de nosotros conocemos la importancia de cuidar de nuestros dientes, no somos tan diligentes cuando se trata de cuidar de nuestros cepillos dentales.

 

Cepillarte los dientes juega un rol importante en la higiene oral personal. No obstante, si los cepillas tan a menudo como deberías al menos dos veces al día, una por la mañana y una antes de dormir entonces las cerdas del cepillo se están gastando más rápido de lo que piensas. Esto no es bueno porque un cepillo desgastado no es tan efectivo al limpiar tus dientes y combatir las caries.

 

Conforme las cerdas comienzan a deshilacharse, dejan de ser capaces de entrar entre tus dientes, por lo el cepillado no será tan eficiente. Pueden haber bacterias o partículas que se quedan en tu boca si tu cepillo de dientes no está en buen estado.

Aunque un cepillo de dientes desgastado puede ser un inconveniente la solución es simple: reemplazarlo. La Asociación dental estadounidense recomienda que los consumidores remplacen su cepillo aproximadamente cada tres meses, o posiblemente antes si en ese periodo se padeció de alguna enfermedad. También es importante saber que no sólo estás tirando un cepillo de dientes, sino millones de bacterias.

Un estudio de la Universidad de Manchester, en Inglaterra, descubrió que el  cepillo dental promedio contiene al menos 10 millones de bacterias, (incluyendo E. coli y estafilococo). Esto tiene sentido cuando tomas en cuenta que hay cerca de 150 especies de bacterias viviendo en tu boca, de las cuales la mayoría terminan en tu cepilla tras una sola cepillada. De hecho, un cepillo de dientes nuevo se puede contaminar con bacterias, virus y hongos (que habitan la boca o el ambiente externo) con sólo 30 segundos de uso.

Además, estos gérmenes no sólo se quedan en el cepillo de dientes, también se pueden transmitir a otros cepillos en la casa, aumentando el riesgo de infección con cada uso. En otras palabras, cambiar de cepillo dental cada tres meses es tan importante para tu salud bucal como cepillarte los dientes dos veces al día.

 

Curetaje dental: ¿Qué es y cómo se realiza?

A día de hoy, las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son uno de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población de nuestro país.

Así lo constatan los datos dados a conocer por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración que asegura que el 5%-20% de los adultos de edad media (35-44 años) padece gingivitis o periodontitis.

Mientras que la gingivitis es la más moderada de dichas enfermedades y se cura con una mayor higiene bucodental, la periodontitis representa la peor cara del problema.

Conocida comúnmente también como piorrea, la periodontitis causa daños graves e irreversibles en nuestros dientes y encías.

En una primera fase, la gingivitis se manifiesta con sangrado, inflamación y enrojecimiento de encías.

Fases de desarrollo de periodontitis

La gingivitis es de carácter infeccioso y se produce por la acumulación de bacterias que se alojan entre la encía y el diente debido a una higiene bucodental deficiente.

Es decir, cuando los restos de comida no se retiran adecuadamente mediante el cepillado, comenzarán a aparecer las bacterias y, con el tiempo, la placa bacteriana.

Si esta infección no se trata, avanzará, atacará a más tejido sano y derivará en retracción de encías e, incluso, en el aflojamiento y posterior caída- de los dientes.

Retracción de encías por periodontitis

Por eso, sea cual sea la fase en la que se encuentra la patología, es importante acudir a un especialista en Periodoncia tan pronto como advirtamos los primeros síntomas.

Éste determinará en qué punto se encuentra el problema y establecerá el tratamiento más adecuado: bien limpieza dental o bien raspado y alisado radicular, conocido también como curetaje.

 

¿Qué es el curetaje dental?

 

El curetaje dental es una técnica que se lleva a cabo en el tratamiento contra la periodontitis o piorrea.

Se realiza cuando la enfermedad periodontal ha avanzado y el sarro se ha extendido más allá de la superficie de los dientes. Es decir, cuando ha profundizado y ha llegado hasta el interior de las encías.

 

 

¿Quién lleva a cabo este tratamiento?

 

Por tanto, el tratamiento para curar la periodontitis será realizado por el dentista.

En nuestra clínica dental, nuestros odontólogos, cuentan con una amplia experiencia en este tratamiento y tienen conocimientos específicos y muy actualizados a cerca del procedimiento.

Este hecho hace que puedan llevar a cabo un completo tratamiento periodontal.

 

¿En qué consiste el raspado y alisado radicular?

 

La técnica del curetaje se lleva a cabo con unos instrumentos llamados curetas.

Dichas curetas son diferentes en función de la zona a tratar (dientes incisivos, caninos, premolares o molares), ya que varían en función de su tamaño, longitud y angulación.

Sin embargo, el procedimiento para realizar el curetaje es el mismo: se aplica anestesia local y se accede a la encía con la cureta correspondiente.

De esta manera, se raspa y retira el sarro subgingival y posteriormente se alisa la raíz del diente.

Cureta para realizar raspado y alisado dental

¿Es doloroso el curetaje?

 

Antes de comenzar con el raspado y alisado radicular, se aplica anestesia local. Por tanto, al paciente no le duele.

Una vez que el procedimiento ha concluido y la anestesia ha dejado de hacer efecto, es posible que se presente algún tipo de molestia. Esto es principalmente sensibilidad pasajera en la zona tratada.

Sin embargo, esta sensación desaparece con el paso de las horas de manera natural. O, si se prefiere, las molestias pueden ser tratadas con la medicación pautada por el periodoncista.

Por tanto, el raspado y alisado radicular es un tratamiento sencillo que no debe presentar complicaciones.

 

¿Qué hacer después del raspado y alisado radicular?

 

Aunque el tratamiento sea sencillo, es importante seguir una serie de recomendaciones durante las horas siguientes al curetaje:

Cepíllate los dientes con suavidad durante el día en el que te han realizado el tratamiento. Es posible que se produzca sangrado en la zona tratada. Sin embargo, irá desapareciendo a medida que disminuya la inflamación propia del procedimiento.

Come con normalidad, pero evita los alimentos excesivamente duros y elige aquellos que facilitan la masticación

Si te han recetado medicación para el dolor o las molestias, respeta la frecuencia y la dosis marcadas por el periodoncista.

No fumes hasta 48 horas después del curetaje

 

¿Qué diferencia hay entre un curetaje y una limpieza?

 

La diferencia principal entre ambos procedimientos es que la limpieza dental y profilaxis se puede realizar a una persona con salud bucodental y el curetaje se lleva a cabo solamente en personas con periodontitis.

Por muy exhaustiva que sea la profilaxis en nuestra clínica dura en torno a 45 minutos, ésta se centra únicamente en la limpieza de la superficie de los dientes.

 

 

 Sin embargo, se podría decir que en el raspado y alisado radicular la higiene es mucho más profunda, ya que elimina el sarro que se ha acumulado en el espacio entre diente y encía.

Esta zona es inaccesible en un tratamiento convencional de limpieza dental y no se puede tratar sin anestesia local.

Otra de las diferencias entre ambos tratamientos podría ser la frecuencia con la que se realizan. Lo recomendable en una persona con salud bucodental es que acuda a hacerse una higiene dental una vez al año.

Sin embargo, el tratamiento contra la periodontitis exige un control exhaustivo que debe determinar el periodoncista. Una vez que se ha curado la enfermedad, las visitas al especialista se pautan cada 3-6 meses aproximadamente.

Es muy importante tener en mente que, sin unos cuidados adecuados, la periodontitis tiende a reaparecer con el paso de los meses.

Por eso, si no queremos repetir el tratamiento o, en el último extremo, experimentar la pérdida de dientes, es fundamental acudir a revisión y seguir las indicaciones relativas a higiene recomendadas por el odontólogo.