Beneficios de la irrigación bucal

Además del cepillado dental hay otras técnicas para conseguir una higiene bucal más completa. La irrigación bucal es especialmente recomendada para pacientes que llevan ortodoncia y aporta varios beneficios. ¿Cuáles son? ¿Conoces todas las claves de esta técnica?

Esta técnica suele ser poco conocida por los pacientes. Todos conocen el cepillado, cómo usar el hilo dental, cuándo hay que enjuagar la boca… Pero, ¿cuándo y como practicar la irrigación bucal? Se trata del complemento ideal para conseguir una limpieza más profunda y en consecuencia una boca más sana.

Pero, ¿Qué es el irrigador bucal? Consiste en un aparato que libera un chorro de agua a presión, que normalmente se puede controlar. Estos aparatos no dañan las encías y permiten eliminar los restos de biofilm oral incrustados en la superficie y en los espacios más difíciles de la cavidad oral.

Los beneficios de la irrigación bucal

Esta técnica es muy recomendada para los pacientes portadores de ortodoncia porque consigue llegar a espacios entre los aparatos de difícil acceso por el cepillo. Además permite controlar el chorro a presión y resulta mínimamente invasiva. Los beneficios de la irrigación bucal:

Reduce el biofilm oral

Esta técnica reduce los niveles de biofilm oral o placa bacteriana y favorece su eliminación. Este es el principal beneficio del irrigador bucal, que es el complemento ideal del cepillado. Aunque también es aconsejable combinar el uso del irrigador con otras técnicas, como el hilo dental y el enjuague bucal.

Reduce la gingivitis

Un estudio comprobó que el irrigador bucal, junto con el cepillo manual o eléctrico, es una medida de prevención más eficaz contra la gingivitis. La prevención es esencial para evitar esta patología, que junto con la caries es la que afecta a más pacientes.

Reduce el sangrado

Diversos estudios han demostrado que la combinación de cepillado e irrigación es muy efectiva para reducir el sangrado de las encías en el sondaje.

Reduce el nivel de bacterias subgingivales

Hasta 6 milímetros e independientemente de la solución empleada. Esta reducción del nivel de bacterias subgingivales se puede mejorar con el uso de unas boquillas especiales que permiten que el agua pueda acceder a las zonas más inalcanzables de la boca.

Para eliminar los restos de bacterias incrustados también es aconsejable someterse a una limpieza dental profesional. En las clínicas PropDental aplicamos las técnicas más avanzadas para eliminar los restos de bacterias y conseguir una sonrisa sana y radiante.