¿Qué es el bruxismo?
Prevención del bruxismo
¿Te rechinan los dientes?
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes. Se trata de un síntoma, más que de una enfermedad, y suele estar relacionado con situaciones de estrés o ansiedad. El problema es que produce un desgaste innecesario de los dientes, y puede provocar aumento de la sensibilidad dental. En los últimos años se han multiplicado considerablemente los casos de bruxismo debido la crisis económica.
¿Qué tipo de bruxismo tienes?
De forma general se pueden diferenciar dos tipos de bruxismo: el céntrico o de presión, que consiste en apretar los dientes, y el excéntrico que se produce cuando el paciente realiza un frotamiento de las piezas dentales. produciendo el típico «rechinar» de dientes. Este es más habitual durante la noche, mientras que el bruxismo de presión se suele producir durante el día.
Campaña de prevención del bruxismo de Clínica Dental Herrero del Pozo
¿Por qué te afecta?
No hay un perfil único de personas bruxistas ni una sola causa. El bruxismo se puede dar tanto en niños como en adultos, hombre o mujeres, aunque suele iniciarse entre los 17 y los 20 años. Según datos, el 10% de las consultas al dentistas están motivadas por este trastorno debido al estrés, ansiedad o mal oclusión de la mandíbula.
Normalmente el paciente acude a la consulta del dentistas cuando aprecia hipersensibilidad, desgaste o dolor articular la mandíbula. En adultos, la incidencia es del 55% de la población, mientras que en los menores el bruxismo afecta a entre un 20 y 30%. En muchos casos, el bruxismo crónico remite de forma espontánea a partir de los 40 años.
Independientemente de la edad, lo más importante es la detección precoz par que cuanto antes se pongan los medios adecuados menor será el desgaste de las piezas dentales.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
Además del rechinar de dientes, suele estar acompañado de malestar o dolor al cerrar la boca o al masticar, dolores de cabeza y marcas de dientes en la lengua o daños en el interior de las mejillas, mal aliento y desgaste del esmalte dental.
Precisamente, la pérdida del esmalte dental provoca un debilitamiento del diente, y lo hace más vulnerable a la placa bacteriana y a la caries dental.
¿Cómo lo puedes evitar?
Principalmente atacando la causa que lo origina: el estrés o la ansiedad, con ejercicios respiratorios o de relajación. Pero desde el punto de vista del cuidado de la salud oral es necesario evitar el riesgo de lesión en los dientes. Para ello el tratamiento habitual es la utilización de una férula de descarga. Se trata de un protector dental que
se realiza a medida de cada paciente en la consulta del dentista. Normalmente suele ser suficiente utilizar la férula de descarga durante la noche, aunque en los casos más graves podría usarse también durante el día. El objetivo de este dispositivo es reducir el daño odontológico pero también los dolores de cabeza, u oído que suelen estar asociados al bruxismo.